jueves, 2 de junio de 2011

Como reaccionamos al frio?

 La temperatura corporal normal es de entre 37° C y 37,5° C. Se habla de hipotermia por debajo de 35° C, y de hipotermia severa en virtud de 32° C. A 24° C, sobreviene la muerte por paro cardíaco. Sin embargo, los resultados eran excepcionales y hay casos de personas que sobrevivieron a temperaturas internas de 13,7 ° C.
En este sitio debe hacer mucho frío
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Frente a condiciones climáticas extremas, el cuerpo trata de reducir al mínimo la pérdida de calor. El organismo se centrará en torno a la circulación de la sangre los órganos vitales (corazón, cerebro), y descuidar los pequeños vasos sanguíneos en las manos y los pies.
Resistencia al frío depende en gran medida de las condiciones climáticas: el viento y la humedad hacen que la temperatura descienda.
Para producir calor, el cuerpo utiliza los músculos y quema glucógeno (el combustible almacenado en los músculos): el papel de los escalofríos. Sin embargo, esta reacción puede durar unas pocas horas a causa de la fatiga y el agotamiento que provoca el consumo de glocógeno.
Otra amenaza para las personas expuestas al frío son las infecciones. De hecho, nuestros glóbulos blancos (que son los responsables de la defensa de nuestro organismo frente a ataques externos) necesitan una temperatura de 36,5 ° C para funcionar correctamente. Por debajo de este umbral, nuestro sistema inmunológico entra en hibernación. Sin embargo, es poco probable encontrar una gran cantidad de virus en el Polo Norte.
Varios factores pueden agravar la pérdida de calor: si su ropa se moja, por ejemplo, el cuerpo puede perder 25 a 30 veces más calor que con ropa seca. El viento también acentúa el efecto del frío.
Es importante saber que las mujeres son más sensibles al frío que los hombres, porque su sistema es menos eficaz, y la velocidad de enfriamiento de sus extremidades (manos y pies) es mayor. Y si la temperatura desciende más lentamente que los hombres, son más propensoa a sufrir lesiones en frío.
¿Puede el ser humano aclimatarse al frío? Sí, gracias a los mecanismos de eficiencia energética del cuerpo humano. Así pues, si el cuerpo está acostumbrado al frío, es más tolerante al frío extremo. Los atletas que participan en deportes de resistencia también son más resistentes debido a que sus músculos son más grandes y contienen más reservas de glucógeno.
La dieta desempeña un papel crucial. Una buena capa de grasa es la mejor protección en el frío. Los adipocitos(células grasas) también desempeñan el papel de “calefacción central”, que permiten al cuerpo producir calor sin aprovechar sus reservas de glucógeno. Los esquimales tienen una dieta rica en grasas, que es la base de una reserva permanente de adipocitos.

1 comentario:

  1. Gran aportación.
    Con respecto al blog, pienso que necesita algo mas de vida, insertando y aprovechando los gadgets de la columna.

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